La infraestructura ha sido desde siempre, un conjunto de elementos fundamentales para el desarrollo social y económico de la población en general. En la actualidad, se presentan diversos desafíos frente al cómo se desarrolla la infraestructura, de tal manera que no solo cumpla las necesidades de la sociedad, sino que también sea sostenible con el medioambiente.
Durante las actividades de construcción y operación se pueden presentar múltiples impactos negativos sobre el medioambiente que conllevan a la degradación del hábitat. Por lo anterior, en el caso particular de proyectos de infraestructura vial, desde una etapa previa, un equipo de profesionales y especialistas ambientales deben analizar los efectos que el proyecto en particular puede generar, evaluando alternativas basadas en diversos criterios técnicos, ambientales, sociales y/o económicos.
Con relación a lo anterior, uno de los criterios con mayor importancia al momento de optar por una u otra alternativa, debería ser el componente ambiental, pues desde esta área se efectúa un análisis sobre los factores biótico, abiótico y socioeconómico. Este estudio medioambiental tiene como objetivo, identificar la afectación que se genera sobre los ecosistemas de la zona del proyecto y establecer estrategias que mitiguen el impacto y preserven la vida.
Desde la planeación de un proyecto y durante su desarrollo, es importante asegurar la incorporación de prácticas sostenibles con el medioambiente, teniendo en cuenta la demanda, uso y aprovechamiento de los recursos naturales; con el fin de evaluar la vulnerabilidad de cada una de las unidades ambientales identificadas, según su categoría (áreas de exclusión y áreas de intervención con restricciones).
Finalmente, extiendo la invitación a cada uno de ustedes, a que, desde la planificación y el desarrollo de la infraestructura, especialmente en proyectos viales, se incorporen criterios de sostenibilidad ambiental desde sus etapas iniciales y un equipo multidisciplinario para la evaluación de los posibles impactos sobre los factores más relevantes para identificar y mitigar las afectaciones a los ecosistemas. Y, por último, adoptar prácticas sostenibles, como la selección de trazados ecológicos, el uso de materiales sostenibles, la integración de energías renovables y una adecuada gestión de los recursos hídricos; esto permitirá, no solo cumplir con las necesidades sociales y económicas, sino también preservar y proteger el medioambiente para las generaciones futuras.
Fuente imagen: Gobierno Nacional capacita a 553 jóvenes en cuidado del medio ambiente gracias al proyecto Bogotá Girardot, por ANI, 2020. Recuperado de: https://www.ani.gov.co/gobierno-nacional-capacita-553-jovenes-en-cuidado-del-medio-ambiente-gracias-al-proyecto-bogota
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