La idea de retomar el trabajo después de tener a nuestros hijos es un pensamiento que genera una mezcla de agobio y tristeza, sin embargo, ser madre y trabajar desde casa son dos cosas que van de la mano y en lugar de ser un obstáculo se convierte en un beneficio. El home office hoy en día es mi gran aliado en el desarrollo personal como mamá y profesional, más aún teniendo a tres hijos que requieren de mi todo el tiempo.
Históricamente, la maternidad había sido considerada una elección que restringía de cierta manera la libertad de las mujeres y las alejaba de la posibilidad de avanzar profesionalmente. Actualmente se ha evidenciado que el trabajo en modalidad virtual ayuda a las mujeres a lograr cumplir sus metas profesionales, desarrollo personal y satisfacción como madres, ya que permite una conciliación entre el trabajo y la vida familiar, consiguiendo así dedicar tiempo a la crianza y cuidado de los hijos.
Los beneficios del home office son muchos, por mencionar algunos está la flexibilidad de horarios donde logramos adaptar la jornada laboral a las necesidades de nuestra familia o el ahorro en tiempo y dinero de los desplazamientos, entre otros aspectos que nos permiten ser madres presentes y gozar de momentos valiosos en cada fase de la vida de nuestros hijos.
Para poder cumplir las tareas y actividades como madres y profesionales nuestra gran amiga es la organización y la gestión del tiempo, teniendo en cuenta las rutinas y planes establecidos que nos llevarán a ser más eficientes y a su vez permitiendo un equilibrio entre el tiempo de trabajo en casa, las actividades diarias y el tiempo de ocio para tener una vida tranquila y feliz.
Por último, es importante resaltar la labor que hacen algunas empresas como C & M Consultores, entrando en la vanguardia de nuevos procesos y dinámicas, donde se fortalece no solo el bienestar de los colaboradores que la integramos, si no también el reconocimiento de la misma en el mercado.
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